jueves, 29 de octubre de 2009

La Otra...


De las sombras ocultas tu amor

me ocultas a mí a lo infinito de toda
esta verdad y de la realidad de tu
esperar…

Dormida como siempre me abrazabas
en silencio cuando no podías más
y yo te brindaba mi hombro
el calor y la pasión a todo se
fundió como un volcán al límite

Tus recuerdos, los clavo mi mente
pero no eran míos… lo sabía muy bien
eso era mi martirio de dolor y llanto
me enamore de ti

Pero esta sensación duele demasiado
sin derecho y opción a decir algo
esas miradas, esas palabras
no las deje escapar

Me empeñe a creer que tu amor
era intenso y grande
volviéndome una prisionera de ti
acepte… esta fricción de cortantes
púas atravesar

Cada momento mi en corazón
y no eras mío
no mío, maldita sea
y mi sombra te acompañaba en silencio

Deseando y pensando mucho
en lo que de tus labios
no saldrán jamás

Un amor así es contradictorio
silencioso que va muriendo
poco a poco

En esta faena
siendo la otra
de tu cuento y de quien tanto amo

Para: ti
De: Hilda Elizabeth

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